A pesar de su extensa trayectoria académica, Francisco identificó una problemática fundamental en la educación latinoamericana. "Yo he visto que se enseña metodología de la investigación, pero no se ejecuta... Estamos formando universitarios que conocen bien el protocolo de investigación, por nombre, por parte, por fases, etc., pero en el campo no lo materializan", señala con preocupación.

El programa transformó su enfoque pedagógico de manera radical. "Yo he cambiado mi estrategia de metodología de investigación a resultados. En vez de irme al estereotipo de qué va primero, qué va después, qué sigue, qué hacemos y recitarlo, yo le he cambiado una estrategia de aprender la metodología de investigación con base a resultados prácticos", comparte con entusiasmo.

Los resultados han sido extraordinarios, cambiando la percepción de sus estudiantes sobre la investigación. "Ellos están haciendo una investigación sin llamarla investigación... ha sido algo interesante porque yo no les estoy proponiendo una investigación, ellos por iniciativa propia han dicho, vamos a hacer una investigación, y eso para mí es un logro muy interesante", destaca orgulloso.

La transformación ha impactado tres aspectos fundamentales: "El primer cambio ha sido la identidad... ya ellos se identifican como investigadores. El segundo elemento yo lo llamaría asociatividad... han visto que la investigación no es una tarea que se hace solo. Y finalmente... el trabajo colaborativo", reflexiona sobre el impacto profundo del programa en su comunidad académica.